¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros (...)
M.B.
Siguiendo el ritual de Soto, uno de los programas dobles del último tiempo me ha despertado curiosidad la forma en la cual se esta estructurando el nuevo cine-independiente-joven; quizás en los noventa nos cautivaba la idea con peliculas de la altura de Trainspoting, pulp fiction o un creativo Garrel se había dicho todo sobre la juventud y el extraño proceso que comprende la edad y el desarrollo hacia la adultes o/y/ adultes-joven, esa edad estrepitosa entre los 24 y 32 años; si bien a nivel socio-cultural el cambio paradigmático queda encapsulado en las artes, el paso del tiempo va sorprendiendo con nuevos autores de vanguardia, y me refiero al termino de vanguardia solo por la sencilla razón que están dejando con angustia a los dinosaurios del cine ya que se observa en estos dos films en particular, el desarrollo técnico, romántico y creativo de ambos largometrajes, con una métrica impuesta entre la incertidumbre, se observa en ambas tramas lo efímero de los acontecimientos en los protagonistas ( tanto reales como antagónicos ), en la cual la realidad que se crean en ambas historias reflejan claramente las utopias y proyectos que más de alguno ha pasado o pensado. Así entre pasajes ocultos de sueños he ideas truncadas, la historia de reprise divaga entre la realidad esquizofrenica actual y las escrituras ocultas de uno de sus protagonistas, mientras que por otro lado un fotógrafo innato se revela ante el amor del amor, un ejercicio metafisico en el cual se trabaja la inocencia humana junto con la lujuria del arte, pasaje ínfimos he intimos que hacen que la vida se nos haga un poco mas liviana en la vorágine actual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario