lunes, 20 de octubre de 2008

Todos los caminos llegan a Roma (?)



Los viajes, de vez en cuando, son para una renovación tanto espiritual como fisica; algunas veces se vuelve por ocio o sencillamente por vacaciones. Sin embargo lo percibo en un rincón lejano al cual estoy ... me gusta viajar, más ahora . Podria ser por diversión, pero no, viajo por que tengo que viajar es un objetivo, es algo definido o es algo que es . La ubico lejos territorialmente eso no es mi culpa, ni es de nadie ... cada cual elige su rumbo, yo elegi el mio lo asumo y no me arrepiento; pero sin duda el viaje cansa, pero no cansa por algo fisico sino que al contrario y paradojalmente, cansa por que estás cerca; mientras más te acercas, más te cansas . Ahora depende en que viajes por que es muy diferente viajar en avion 2 horas y estar en el lugar que quieres en vez de viajar 12 horas en bus y sentir el suplicio a flor de mente. Sin duda el objetivo está, depende del cada cual como lo mire ... todos los caminos llegan a Roma, sea cual sea : Avion, tren, bus, automovil, bicicleta ... en fin los medios que siempre existieron y existen llegan al lugar que añoras, independiente cuanto te demores, desgastes o pienses que no llegaras, es el rumbo similar a la vida, lo concretas aunque hayan mil obstaculos de eso trata no ? osino de que serviria? ... En dias viajo y sera uno de los viajes más largos que haya tenido lo presiento, por que el extrañamiento* es bastante, y eso que el tiempo de recreo no fue mucho ... sera el cariño, sera el conocerse ? o sera por que es ? jajajaja que sera ? dice Jose Feliciano ... habra que hacer caso y comprobarlo, las maletas estan listas : Libro en mano, música, crockera, ojos, mente e impetu .
Lo demás esta allá y se ve en el camino .

jueves, 9 de octubre de 2008

Quién sabe ...


Columna de Cristián Warnken

Todavía no amanecía. A la hora más misteriosa de todas, me senté a mirar por la ventana de la biblioteca que da a mi jardín, a esperar el primer rayo de luz. Hora incierta, en el "todavía no" de los pájaros y en el "sí" de la estrella de la mañana.

Ahí estaba, rodeado por mis cinco mil libros y por un silencio vivo. Ese silencio que sabe más de nosotros que lo que nosotros de él.

Todavía no amanecía, y yo estaba ahí, hechizado por la hora más pura de todas.

Y, entonces, una voz que podría haber sido la mía o de otro (¿de quién?), como salida de ninguna parte, me susurró al oído muy suavemente y me dijo: "No sabes nada". Eso fue todo, dicho con un tono no de recriminación ni de burla, sino con serenidad y -así lo sentí- infinita ternura. "No sabes nada". Nada más y nada menos. Miré hacia todos lados, buscando a alguien (una presencia) que me hubiera hablado. Pero no había nadie. En realidad estaba yo. Yo y nadie (esa voz) y el silencio.

Entonces tuve una sensación inédita que me traspasó entero como un rayo, que se instaló en todo mi cuerpo, en cada célula, en cada poro: la sensación absoluta, total de no saber nada. Un "no sé nada" temblaba en toda la habitación, como el "nevermore", aquel del cuervo del poema de Poe. Pero los pájaros todavía no habían alzado el vuelo en mi jardín. Y el primer rayo de luz aún no entibiaba el pasto.

Entonces, sentí que todos los libros que me rodeaban se ponían a llorar al unísono, como niños perdidos en el bosque. ¡Mis cinco mil libros lloraron! ¡Lloraban de saber que no sabían! Los libros de filosofía, de ciencia, de teología, de literatura, todos lloraron. Yo y mis libros lo entendimos de inmediato: nadie en esta dimensión en que nos tocó vivir, bajo este cielo y sobre esta tierra, sabe nada. Los que dicen que saben, mienten: se mienten a sí mismos y derraman una mentira que infesta al mundo. Todo aquel que esté dispuesto a esperar la hora más misteriosa e incierta de todas, sentado frente a su jardín vacío, escuchará tarde o temprano esa voz que le dirá lo único que hay que saber an-tes de que amanezca: que no sabemos nada. No hay nada que saber. Por ahora. Nada.

Entonces me pareció oír las preguntas desesperadas de tantos que -como niños huérfanos de certeza-, arremolinados frente a mí, como frente al mensajero que trae una noticia terrible, dirían: "¿No sabemos nada? ¿Nunca sabremos? ¿Podremos vivir sin saber?".

Entonces los abrazaría como a hermanos en lo incierto, y con la misma paz de esa voz oída en el silencio de mi biblioteca, les diría: "No sé nada, no sabemos, no hay que saber nada". ¿Y qué haremos entonces con nuestras amadas certezas que llevamos en la sangre? ¿Qué haremos con todos nuestros muertos, con todas nuestras preguntas, con nuestra sed de saber, con lo que nos quema el corazón? No haremos nada: saldremos a nuestro jardín -otra vez como niños- a jugar que no sabemos, a aprender -como fue antes- a no saber. Y entonces imaginé a millones de seres humanos -de todas las creencias, razas, edades- salir a la calle -como cuando nieva- a mirarse como niños perdidos y felices, a decirse unos a otros: "No sé". Vi al ateo decirle, sin soberbia, al creyente: "No sé". Vi al creyente decirle al ateo, sin miedo: "No sé". Vi al científico reduccionista decir con infinita dulzura: "No sé". Vi a los sabelotodos, con el rostro iluminado por una luz inédita, decir: "No sabemos nada".

Y entonces, justo cuando el primer rayo de sol cayó sobre el pasto y el primer canto de un pájaro irrumpió en el silencio del alba, me asomé a la ventana de mi jardín y vi algo extraordinario, que me emocionó hasta las lágrimas: ¡Un niño muy pequeño, el más hermoso de todos, caminaba sobre las aguas de la piscina! Juro que lo vi: ¡Un niño caminaba sobre las aguas! Fue entonces cuando comenzó lentamente a amanecer...



sábado, 4 de octubre de 2008

A la vida ...



Considero que la historia es una rueda , " la inconsistencia es mi esencia dice esa rueda "

" Elevate conmigo si asi lo quieres ... Pero no te quejes cuando vuelvas a caer en las profundidades "

" Los buenos Tiempos se van , pero tambien los malos [...] "

" LA MUTABILIDAD
es nuestra tragedia pero tambien nuestra esperanza [...]
Las peores epocas , como las mejores ... siempre se van "

Boecio - La consolación de la Filosofia