lunes, 20 de julio de 2009

Shangai baby




Llego en un momento apropiado, habia visto una entrevista a Francois Jullien y tenia ciertos cuestionamientos sobre la cultura oriental que me tenian un poco inquieto; y no se si fue causalidad o casualidad cuando me llego el libro, pero lo bueno dentro de esto es que llego. Shangai baby se sumerge en lo cotidiano y oscuro de la cultura posmodernista oriental, vicios, obsenidades, tapujos, conservadurismos, tradiciones, y un sin numero de hechos que colocan en un polo opuesto a lo que me habia imaginado de oriente, Kurosawa y Mao tse-tung quedaron fuera de mi mente, la narración en primera persona ambienta el contexto en algo particular, quizás individualista, pero sin duda vivencial en lo profundo. Cocó es la protagonista y puede ser que Hui Wei más que una narración autobiografica o similar a lo que se imagino en cierto momento, describio como en un diario de vida, lo que le ocurrio con cada detalle la historia , ese es el problema cuando lees algo y ves que es muy profundo, con muchos detalles, personajes, ambientes, ciudades y muchos cosas que no pasan a la simple vista te das cuenta que hay una narracion muy profunda, subjetiva y transpersonal que nos cala hondo, como cualquier creación hecha del alma.
Pienso que todo libro desde un ensayo hasta un poema se tiene que estructurar de una base solida con componentes tan esenciales como : el sentimiento, la idea, experiencia, humildad y ganas; creo que son los componentes básicos para que la cazuela quede bien sazonada; y a Hui Wei le quedo la comida sobresazonada, con gusto a que quiero más, por que con el postre no basta. Ahi comienza la historia principal donde desde un cafe, un joven con pinta de introvertido llega a convertirse en su amante emocional, de esos de antaño, de antes de la guerra, sin embargo es acá cuando comienza todo el problema por que en un mundo caotico, hecho mierda, con miles de estimulos, pasajeros, vagos, baratos, y sin necesidad de ser. que pasaria si te das cuenta que tu complemento falla en lo más "sagrado" y por lo cual se han librado guerras ideologicas en todo el mundo, como lo es la sexualidad ?, Tian Tian es el Africa del planeta, no tiene apoyo, no tiene recursos como el agua, esta ahí, es el mas viejo de los continentes pero el más atrasado en tecnologia, en este caso y haciendo similitud con lo actual, lo que depende una persona y quizás en muchos aspectos la vida ... tenemos a su sello la sexualidad; de ese momento en adelante la novela se desarrolla entre veriquetos y propagandas del tipo feminista revolucionarios, y con razón si lo fue y es; nos coloca como juezes de un evento que se reconoce universalmente al estar entre dos caras: la de un amado con mas emoción y amor que los poemas de Artaud y un Aleman que entra en el segundo tiempo con fichas del tipo, perfeccionista, ambicioso y que se le para. Por que el climax en Shangai Baby no llega cuando Cocó se masturba en la bañera, sino que llega cuando tiene que elegir, entre quien, como, cual o que cosa ... lo resolveras cuando leas el libro; dilemas pasajeros, dilemas duraderos, son la extrapolación de un pasado que nos consume y nos dice que lo eterno es lo verdadero, pero se subyuga a lo misterioso, pasional y vivencial del momento de lo rapido, sin meritos, sin consecuencias, todo lo lograremos ahora ... y para bien no para mal. Cine, música, amor, sexo , posmodernismo, ambicion, vacio existencial, angustia, pena, lastima, dignidad y muchas ganas, es lo que se encuentra en bebe de Shangai, como recien salido de los pañales : listo para conquistar el mundo, aprendiendo cada dia algo nuevo y gozando como los dioses. quizás vacio, quizás lleno ... pero sin duda es algo que descubriremos con el tiempo.


Nuestro entusiasmo alentaba a estos dias que corren
entre la multitud de la igualdad de los días.
Nuestra debilidad cifraba en ellos
nuestra última esperanza.
Pensábamos y el tiempo que no tendría precio
se nos iba pasando pobremente
y estos son, pues, los años venideros.

Todo lo íbamos a resolver ahora.
Teníamos la vida por delante.
Lo mejor era no precipitarse.

Destiempo / Enrique Lihn

4 comentarios:

Melón dijo...

Aló!- gusto de caer x aquí. No he leido este libro, pero teniendo en cuenta esta lectura oriental -que seguramente leeré proximamente-, ¿has leído a Murakami?; "Tokio, Blues" me ha producido muchas cosas.
Por cierto, buena la entrada "Feliz de perder", y tambien, como escribió x allí Artaud, agrego a lo que ud ha escrito :" el opio es esa imprescriptible y suprema sustancia que permite reenviar a la vida de su alma a aquellos que han tenido la desgracia de haberla perdio.
Hay un mal contra el cual el opio es irreemplazable y ete mal se llama Angustia, en su variante mental, médica, psicológica, lógica o farmacéutica, como a ustedes les guste..."
Dejo de escribir por acá y x el momento, son las 2.12 AM, comienza una tormenta, he bebido bastante festejando el "día del amigo" (uno solo día al año????), tengo sueño y debo levantarme temprado y ya no se que estoy escribiendo.
Saludos.

Natalie Sève dijo...

Nunca me imaginé que este libro fuese más interesante que un mero betseller veraniego... si lo pillo cerca lo voy a indagar..

Un abrazo!

Natalei.

ga' dijo...

No he podido encontrarlo...tengo ganas de leerlo...mas ahora...

madeinsaturnou dijo...

:D